INTERIORISMO | LA ELECCIÓN DEL PAVIMENTO

El pavimento es un elemento clave a la hora de definir el espacio que queremos conseguir en una vivienda o local; su elección condiciona, en gran medida, el carácter de una estancia. Es tal su importancia, y son tantas las posibilidades que actualmente nos ofrece el mercado, que encontrar el pavimento perfecto puede convertirse en una odisea. En este artículo analizamos las diferentes opciones.

· PARQUET DE MADERA NATURAL · 


Se trata de un pavimento formado por tablillas de madera maciza. Éstas pueden estar compuestas por una sola capa o, más recientemente, por varias de distintas calidades.

En cuanto a las formas de colocación, el parquet puede ser encolado, clavado sobre rastreles, o flotante. En este último, las piezas se colocan sobre una base de espuma de polietileno o similar, y se fijan entre sí mediante cola o sistemas "clic".

Ventajas: Como elemento vivo que es, la madera tiene unas características únicas. Aporta calidez al ambiente, y el color, la veta, la textura... hacen que cada pieza sea distinta. Además, para combatir el deterioro, el parquet puede ser lijado y barnizado (el número de pulidos dependerá del grosor de las piezas). En reformas, puede emplearse sobre otros solados cuando se quiera reducir la cantidad de obras.

Inconvenientes: El principal inconveniente es el elevado coste de la madera.

Imagen: Pavimentos HARO
Imagen: Pavimentos HARO




· SUELO LAMINADO ·


Este tipo de suelos están formados por láminas fabricadas a partir de derivados de la madera u otros compuestos, unidas entre sí mediante resinas de gran consistencia. Habitualmente están formados por una base de tablero machihembrado de fibras de alta densidad, una capa decorativa que imita la apariencia de la madera, y una película transparente de melamina que protege el conjunto. Existen también laminados con bases que no contienen madera (por ejemplo, de PVC), específicos para superficies en contacto con el agua, como cocinas y baños.

La forma de colocación más frecuente es flotante, con las piezas unidas entre sí mediante un sistema "clic" que no necesita cola.

Ventajas: En general son más resistentes que la madera, por lo que se comportan mejor frente a arañazos, impactos o, en función de la gama, incluso quemaduras de cigarrillos. Los laminados de mejor calidad pueden ser empleados en bares o discotecas, debido a sus altas prestaciones. Al igual que en el caso del parquet, en reformas puede instalarse sin necesidad de levantar el solado anterior.

Inconvenientes: El uso puede hacer que se abran las juntas, dejando expuestas las capas inferiores y causando un deterioro rápido del conjunto. Además, hay que tener en cuenta que no es posible lijar ni reparar las piezas, que deberán ser sustituidas.

· REVESTIMIENTOS CERÁMICOS ·

Existen varios tipos de revestimientos cerámicos, con diferentes propiedades en función de su composición y su proceso de fabricación. Los más habituales son el gres convencional y el gres porcelánico.

- El gres convencional presenta una absorción al agua baja o media-baja, por lo que su uso es adecuado para zonas húmedas. Además, es más económico que el porcelánico.


- El gres porcelánico es un material de muy baja absorción al agua. Es compacto, antideslizante y muy resistente. Actualmente lo encontramos con distintos formatos y acabados, que pueden imitar otros materiales como la piedra o la madera. Puede emplearse tanto en interiores como en exteriores, y es adecuado para zonas de alto tránsito.

Imagen: Porcelanosa

Imagen: Porcelanosa

Imagen: Porcelanosa

Imagen: Porcelanosa
Hasta aquí este artículo dedicado a las elecciones más comunes de pavimento. ¡Esperamos que os haya sido útil!

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